El sur de la ciudad austriaca de Graz se está convirtiendo en un “bastión” del radicalismo islámico, a tenor del contenido de un informe que reveló que la mitad de las mezquitas de la ciudad son sospechosos de predicar el Islam radical.
Las autoridades policiales informan de la existencia de numerosos radicalizados a través de las mezquitas de la ciudad quienes, además, habrían viajado a Oriente Medio para luchar para luchar en las filas del grupo terrorista Daesh. El Kronen Zeitung informaba del retorno de una docena de yihadista a suelo austriaco.
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Precisamente,
en la biblioteca de la prisión de Graz las autoridades encontraron unos
30 libros de literatura islámica rigorista. Desde 2010, la
responsabilidad de los textos de temática islámica que eran adquidos
para la biblioteca de la prisión, fueron responsabilidad de la
Comunidad Religiosa Islámica en Austria (iggio), pero, tras el
descubrimiento de libros de temática radical, el gobierno austriaco rebocó la autorización de IGGiÖ, como informa aquí el Kronen
Zeitung.
Según
el ministro de Justicia Wolfgang Brandstetter (OVP) manifestó: "Hay
que eliminar todas las dudas del mundo y ahora poner
el foco en la detección
total del
salafismo:
política
de tolerancia cero. Este
caso
frustra todos nuestros esfuerzos en la lucha contra la radicalización
en las
prisiones, así que
por supuesto que tenemos que sacar conclusiones”.
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